Concurso APOA

En este blog encontrarán las poesías seleccionadas para el concurso de la Asociación de Poesta de la Argentina.

jueves, 24 de julio de 2008

Categoría B (10 a 13 años)









LA ASTUCIA DEL CABRITO
M.G.G.B.

Había una vez un cabrito,
que del rebaño se escapó.
Y luego de caminar un rato,
un lobo feroz lo alcanzó.

Para no morir sin honor
al lobo feroz le rogó
que tocara la flauta
para que ella bailara.

Los perros no estaban muy lejos,
oyeron la música y al zorro persiguieron
y quizás un poco lo mordieron,
mientras el cabrito y su rebaño rieron.










EL LEÓN Y EL RATÓN
N.R.T.

Estaba durmiendo el feroz león,
mientras que jugueteaba un pequeño ratón.
El rey de la jungla despertó
y rápidamente lo atrapó.

El ratón que lo liberase le rogó,
le prometió que el también lo salvaría,
el león a reír se echó
porque pensó que eso nunca pasaría.

Pero unos cazadores lo apresaron
y lo ataron con una cuerda a un árbol.
El ratón la cuerda royó
y al rey de la selva liberó.

El ratón a mano a mano quedó
con el feroz león,
y este por fin entendió,
que el ratoncito en algo lo ayudó.









EL LEÓN BARRIGÓN Y EL RATÓN
H.P.D.

Dormía un león muy dormilón.
Pasaba un ratón muy juguetón
que empezó a jugar en su enorme barriga
y entonces se despertó de su sueño el león.

Rogaba el ratón para no ser comido
por el león muy barrigón.
El león lo dejó, pero a cambio de un favor:
Prometió pagarle cumplidamente, el ratón.

Riéndose el león lo dejó marchar.
Pocos días después unos cazadores
que parecían malhechores
apresaron al feroz animal.

El ratón escuchó las quejas del fortachón
y rápidamente lo rescató.
El león le agradeció
porque el ratón lo salvó.













LA NIÑA DEL LIBRO
M.M.

Los indios contaban historias
alrededor del fuego
y todos reían
de los disparates que oían.

Una niña memorizaba
y dibujaba cada historia,
y cuando a los niños se las contaba,
mucho, mucho, les gustaba.

Un día de abril aquella niña murió
y un zapatero guardó,
entre pieles de venado,
los cuentos que ella dibujó.

Así, la primera biblioteca
y el primer libro nacieron.
Y en abril a la niña recordaron
cuando sus historias leyeron.








ROMANCE INESPERADO
I.M.V.

El rey de la laguna
organizó una gran fiesta.
Fueron varios los invitados
por la mujer estrella.

Para sorprenderlos,
a Pedro Urdemales invitó
y con sus yeguas voladoras,
un espectáculo brindó.

Al salir todo genial,
Contrató a Juan Pereza,
el le agradeció a la mujer estrella
dándole un perfume
y una canasta de fresas.

¡Qué bien huelen!, dijo ella
ante semejante regalo,
y aprovechando el elogio
le ofreció casarse con ella.










UN ENCUENTRO BIEN EXTRAÑO
J.L.

El gigante de piedra
y la mujer estrella
al pasado querían volar
para ver a San Martín
y con él charlar.

¡Pispeemos el pasado!,
insistía la mujer
mientras el gigante de piedra
a las yeguas preparaba
y el pasado se les acercaba.

Volando ya estaban
y contentos se encontraban
pero una fiesta en el cielo
a los dos atrapó
y el gigante se enojó.

Con mucha prisa llegaron
y con San Martín se encontraron.
Con él charlaron
y después de un rato,
con la espada jugaron.










FIESTA EN EL CIELO
V.L.d.C.

Amigos iban volando,
a una fiesta en el cielo.
Juan, Pedro y sus yeguas voladoras
miraban llover buñuelos.

Bajo esa lluvia estaba
la hermosa mujer estrella
que en peligro se encontraba
bajo la luna llena.

Juan, el perezoso, dijo:
-No cuenten conmigo.
Pero pronto se dio cuenta
de que debía ayudar a sus amigos.

De la mujer estrella
Pedro estaba enamorado,
y a ella quería salvarla
para poder enamorarla.

Con sus yeguas salió volando
y la rescató rápidamente.
Asombrado por su encanto
de ella se enamoró perdidamente.



UN REGALO FRUSTRADO
C.C.

Juan Pereza tenía
que meter en un zapato,
el canto de un carancho
para hacer un regalo.

Si no lo hacía, no volvería
a ver la cara de su amada,
tan bella como una hada.

Juan le pidió ayuda
a un gigante de piedra,
pero a éste el carancho
le provocaba alergia.

Pereza decidió ocuparse él solo,
pero de pájaro se equivocó,
y en lugar de su canto,
le robó su perfume.

Categoría A (7 a 9 años)









EL GORILA TREPADOR
M.O.

Un fin de semana
en la hermosa selva,
un gorila se columpiaba
en una enorme liana.

Era tan pero tan pesado
que la liana rompió
y sobre un pequeño ciempiés
el enorme mono cayó.

El gorila juguetón
al ciempiés pidió perdón.
Por aplastarlo ese día
le regaló un bombón.

Después agarró una hoja
y con su uña escribió
una linda poesía
que al ciempiés regaló.









EL ELEFANTE Y EL GRILLO SIEMPRE JUNTOS
R.A.

Un día en la enorme selva,
un grillo hábil jugaba,
en un torneo de fútbol
y el elefante atajaba.

Muy pronto se hicieron amigos,
haciendo grandes jugadas.
El elefante pasaba la pelota
y el grillo cabeceaba.

Se eligieron como amigos
porque el elefante era chistoso
y el pequeño grillo
era muy amistoso.

Se demuestran su cariño
con abrazos y piruetas
y el elefante lleva al grillo
a pasear en patineta.









EL PIOJO AMABLE
I.S.

Un día en la selva
un gorila se encontró
con un piojo que lo picó
y el elefante se enojó.

El gorila se rascó.
No lo podía aguantar.
Como el piojo era amable
no lo picó nunca más.

El gorila lo perdonó
y se eligieron como amigos.
El gorila un abrazó le dio
y el piojo se alegró.

Juegan al veo-veo.
Juegan sin parar.
Los días que hace frío
se esconden en cualquier lugar.

El gorila manifiesta su cariño
ayudando al piojo a trepar.
Los árboles son tan altos
que solito no puede llegar.









EL GORILA SE HACE AMIGOS
A.A.

Una noche en una cueva,
un gorila de reojo,
en la cabeza de un amigo
se encontró con un piojo.

El piojo hacía piruetas
para animar al gorila,
él se sentía triste
porque familia no tenía.

Como amigos se eligieron
porque se agradaban,
ellos se cuidaban
y nunca se separaban.

Siempre jugaban al ajedrez
y como ganaba el gorila,
el piojo se aburría
y entonces su amigo más puntaje le ponía.

El gorila su cabeza le prestaba
para que el piojo habitara,
pero con la condición
de que no lo picara.









UN OSO PANDA Y UN TÁBANO
M.S.R.

En un bosque helado despertó
una mañana de invierno
un oso panda
hambriento sin ganas de jugar.

Un tábano perdido
en la nieve se escondió,
pero su pancita fría
comida le pidió.

Se encontraron buscando
algo que comer,
y a las escondidas jugaron
mientras comida buscaron.

Cuando la noche llegó
el tábano soñó
con un abrigo de pelos
que lo protegiera del frío.

Y el oso, en cambio,
Soñó que tenía,
Igual que el tábano,
Dos alas de seda.









UN OSO PANDA Y UNA JIRAFA
A.A.P.

Había una vez un panda
que se trepó a una rama
y al frío lago cayó.
Plaf, plaf, la jirafa escuchó.

En ese lago se conocieron
y muy amigos se hicieron.
A él le gustó su altura
y a ella su dulzura.

La jirafa se molesta
si el visita a otros pandas
y a él le desagrada que ella
la comida no comparta.

Siempre juegan carreras
de noche, cerca del lago.
Como él es gordo nunca gana
y ella por alta se cansa.

Se miran con amor
y nunca se pelean.
No hay altura
que derrita la dulzura.








UN TÁBANO Y UN OSO PANDA
V.M.

Una tarde calurosa
en la sabana africana,
volaba feliz un tábano aprendiz
cuando detrás de una piedra

un oso panda encontró.
Con su vuelo lo ayudó
a encontrar la salida
porque de tanto calor
el oso de tristeza se moría.

Juntos buscaron agua y comida
y cuando a descansar se sentaron
se pusieron contentos
porque ya no estarían solos.

El tábano quería ser grande
como el oso para atrapar dulces preciosos.
El oso quería volar
para de las abejas poder escapar.

Un día cambiaron sus cuerpos
y por su panza, el oso no pudo volar
y el tábano con su pesado abrigo de pelos
a la nieve no pudo llegar.









LOCOMONO
J.J.

Yo tengo un mono
que se llama Locomono.
Ay, si lo vieran con su kimono
que le queda tan monono.

Cuando va a la playa
lleva su toalla.
Ay, si lo vieran con su maya
y su gorro a rayas.

Cuando viaja en tren
se pone zapatillas.
Ay, si los vieran
a Locomono y su novia
compartiendo la silla.

No hay como Locomono.
Es de todos, el más lindo mono.
Ay, si lo vieran con su kimono
que le queda tan monono.








MI HORRIBLE MALLA AMARILLA
G.C.

Miraba el mar desde la orilla,
cuando el viento
hizo volar mi sombrilla.
Justo a mí me golpeó,
y después no sé qué pasó.

Desperté en una camilla.
Ahí si me sentí muy mal.
Ridículo yo en malla
en el hospital, no en la playa.

Me contaron que me encontraron
despatarrado en la orilla.
Y me llevaron en camilla
con mi horrible malla amarilla,
por culpa de una sombrilla.










MI FUTURO
M.C.

Me puse la malla
para ir a la playa.
Clavé la sombrilla
bien cerca de la orilla.
Vino una ola
que trajo una bola.
Era de cristal
y tenía letras de coral,
que solas se movían
mientras algo me decían.
Entonces descubrí
y, de verdad, me sorprendí
que decían mi futuro
y es bueno, lo aseguro.









LA VIDA DE ALEJO
B.Ll.P.

Un pobre pirata
se quedó sin pata
cuando en la playa
lo atacó un pez raya.

Otro día encontró un tesoro:
un cofre repleto de oro,
y aún siendo rico el viejo
nunca se compró un espejo.

Usó siempre la misma corbata.
Una a lunares bien barata.
La misma remera a rayas
y abajo, siempre, la malla.

Este pirata nada coqueto
tuvo una hija y un nieto.
Los vi un día en la orilla.
jugando bajo la sombrilla.

Así termina la historia
del pirata Alejo,
que empezó triste y sin gloria,
pero al final fue feliz de viejo.









LA VEZ QUE ME VOLVIÓ LOCO UN PEZ
J.I.L.

En un acuario
me dijo “Hola” un pez.
Entonces, lo compré
y en una bolsa lo llevé.

Como no tenía pecera,
lo puse en una quesera.
Y me dijo: “¿Esto es un chiste?,
¿Cara de que me viste?”

Entonces tuve una idea piola:
ponerlo en la cacerola
Y el me dijo: “¡No es transparente!
Quiero una pecera, ¡urgente!”

Lo dejé quejándose sólo
y me fui a la veterinaria.
Allí le compré una pecera,
pero no una cualquiera.

Era de cristal,
con algas y un coral.
Casi grande como el mar
para que pudiera nadar.

Pero el pez resultó ser un coqueto.
No nadaba, se quedaba quieto.
Dijo que era para no ponerse viejo.
Y hasta me pidió un espejo.

De comer le di alpiste
y me dijo: “¿Es este otro chiste?”
Para no envejecer pidió leche de coco.
¡Ay, este pez me volvió loco!










MI BOMBILLA
J.B.D.O.G.

Tomando mate en la orilla
se me cayó la bombilla.

Vino una ola y se la quiso llevar,
Pero mi bombilla no sabía nadar.

Yo la sujeté fuerte,
pero mi bombilla no tuvo suerte.

Un agua viva me quiso picar,
Y mi bombilla tuve que soltar.

Me quedé sin bombilla y sin mate.
¿La rescatará un yate?




LA LUNA EN LA CAJITA DE CRISTAL
C.R.

Hoy cuando se fue el sol
y vi salir la luna,
estaba tan redonda y brillante
que parecía un diamante.

Se me ocurrió ponerla
en una cajita de cristal.
Allí estaría segura
bajo una cerradura.

Mi familia
como es tan buena,
cuando me voy a acostar
la saca a pasear.








EL NIÑO SIN FIN
G.P.

Guardo un rayo de sol,
amarillo resplandeciente
en una torre de marfil
que no tiene fin.

Se lo regalo a mi familia
que me cuida con cariño
porque yo soy
solo un niño.











LA CANCIÓN DE CUNA
M.E.R.

Cuando estoy en casa calentito
se escucha una lluviecita
y con mi familia
miramos cómo caen las gotitas.

Y cuando tengo sueño,
la suave lluvia me ayuda
a que me duerma tranquila
mientras mi mamá me acuna.


EL CUADRO ENAMORADIZO
S.C.

La luna estaba luminosa
como una hada hermosa.
La pinté en un cuadro antiguo,
mi familia lo miró y se enamoró.

Cuando el cielo está oscuro,
ella se escapa del cuadro,
ilumina mi jardín
y todo huele a jazmín.